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CIBERADICCIÓN:
Actualidad y enlaces
30/04/02
Un reciente estudio realizado en Alemania señala que existen 80.000 ciberadictos
en ese país. Uno de los criterios es pasar más de 34 horas semanales conectados a la red.
Antecedentes y estudios
En 1995 el psiquiatra estadounidense Ivan Goldberg utilizó por primera vez el término "adicción a Internet". Posteriormente, la doctora neoyorquina Kimberley Young hizo referencia al "usuario patológico de la red" (Pathological Internet User). Desde entonces el número de afectados se ha ido incrementando al ritmo de la difusión de este método de acceder a la información.
Un reciente estudio realizado en Alemania señala que existen 80.000 ciberadictos en ese país. Uno de los criterios es pasar más de 34 horas semanales conectados a la red.
Teniendo en cuenta las características climáticas, latitudinales y sociales de España con respecto a los países del centro y norte de Europa, el número de horas debería reducirse para definir con los mismos criterios a un ciberadicto en España.
En Neukirchen (Saarland), la clínica Münchwies ofrece un tratamiento individualizado con psicoterapia y psicofármacos. El doctor Betri, portavoz de esta clínica, prefiere hablar de "pacientes con trastornos en el control de impulsos" más que de adictos, lo cual esta más acorde con los conocimientos que actualmente se tienen sobre las patologías de adicción.
Pueden distinguirse varios grupos de ciberadictos:
-Los ludópatas
Que utilizar Internet para jugar, ya sea descargando juegos grabados desde la red o desde discos comprados o prestados.
-Los chaters
Que gastan su tiempo en los chat o espacios en los que se charla virtualmente con otros cibernautas. Muchos de estos pacientes son mujeres afectadas por síntomas depresivos.
-Los server
Son los que buscan contenidos en Internet relacionados con su profesión o aficiones.
Los síntomas
Todos estos pacientes refieren síntomas similares, como son el deterioro de sus relaciones personales y laborales por un abuso en las visitas a Internet.
Los estudios realizados en España reflejan datos alarmantes que coinciden con otros aplicados a escala europea. Y sin embargo, hay prestigiosos clínicos y catedráticos que no han alcanzado a ver su importancia real porque aún no disponen de datos suficientes como para pronunciarse.
Esperemos que los profesionales con capacidad de anticipación tomen buena cuenta de que, como en Medicina, es mejor -y más barato- prevenir que curar.
ENLACES
José Luis Muñoz Mora
Psicólogo
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